Comprar, reformar y vender: un modo de inversión que no pasa de moda

El mercado inmobiliario siempre ha sido una forma popular de inversión, con muchas personas buscando oportunidades para obtener ganancias a través de la compra y venta de propiedades. Sin embargo, desde hace años existe un método de inversión inmobiliaria que cada vez va ganando más popularidad y que parece no pasar de moda: comprar, reformar y vender. Este enfoque implica adquirir una propiedad en mal estado, reformarla para aumentar su valor y luego venderla a un precio más alto. En este artículo, exploraremos en detalle esta alternativa de inversión y sus beneficios.

¿Por qué comprar para revender?

Comprar, reformar y vender, algo que también se conoce como «comprar para remodelar» o «comprar para revender», es un enfoque de inversión inmobiliaria que implica la compra de una propiedad en mal estado, que puede ser una casa o un edificio comercial, con el objetivo de realizar mejoras o reformas para aumentar su valor en el mercado y luego venderla a un precio más alto. Este enfoque se basa en la idea de que las propiedades en mal estado tienen un potencial de valor agregado una vez que se les realiza una renovación adecuada.

El proceso de comprar, reformar y vender generalmente implica varias etapas. En primer lugar, el inversor busca propiedades en el mercado que se encuentren en mal estado, como inmuebles en ejecución hipotecaria, abandonados o con necesidad de reparaciones importantes. Una vez que se adquiere la propiedad, se realiza una evaluación detallada de las mejoras necesarias para aumentar su valor. Después, se lleva a cabo la renovación de la propiedad, lo que puede incluir la reparación de estructuras, la actualización de sistemas eléctricos y de fontanería, la remodelación de interiores y exteriores, entre otros trabajos. Una vez que la vivienda ha sido renovada, se pone de nuevo en el mercado para su venta a un precio superior, con el objetivo de obtener una ganancia.

Beneficios de esta forma de inversión

Para invertir en una vivienda, es importante tener en cuenta de antemano que se necesita disponer de unos ahorros previos que contemplen la compra de la casa y de su reforma, así como todos los posibles gastos extra que pueden surgir. Según señala Idealista, si todo sale bien, se estima que se puede obtener hasta un 30% de rentabilidad con este tipo de operación.

Dicho esto, comprar, reformar y vender puede proporcionar diversos beneficios para los inversores entre los que destacan:

• Potencial de alta rentabilidad: Una de las principales ventajas de este enfoque es el potencial de alta rentabilidad, ya que al comprar una propiedad en mal estado y renovarla adecuadamente, se puede aumentar su valor en el mercado y obtener una ganancia significativa al venderla a un precio más alto. Esto puede generar un retorno de inversión (ROI) atractivo para los inversores. Al hacer mejoras en una propiedad en mal estado, se puede mejorar su apariencia, funcionalidad y valor en el mercado. Esto puede resultar en una venta a un precio mucho más alto y, por lo tanto, en una ganancia mayor para el inversor. 

• Diversificación de la cartera: Comprar, reformar y vender también ofrece una forma de diversificación de la cartera de inversiones. En lugar de depender únicamente de la compra y mantenimiento de propiedades para alquilar, este enfoque permite a los inversores diversificar su cartera con propiedades que pueden ser compradas, renovadas y vendidas en un plazo más corto.

• Control sobre la inversión: A diferencia de otras formas de inversión inmobiliaria, como la inversión en bienes raíces comerciales o en bienes raíces con fines de alquiler, comprar, reformar y vender brinda a los inversores un mayor control sobre su inversión. Los inversores tienen la capacidad de seleccionar y adquirir propiedades en mal estado que se ajusten a sus criterios y estrategias de inversión. Además, también tienen el control sobre el proceso de renovación y mejoras, lo que les permite optimizar los costes y la calidad de las mejoras realizadas en la propiedad.

• Ciclo de inversión más corto: Una de las ventajas clave de este enfoque es que el ciclo de inversión suele ser más breve en comparación con otras formas de inversión inmobiliaria. Mientras que la inversión en bienes raíces con fines de alquiler puede requerir un compromiso a largo plazo y generar ingresos a lo largo del tiempo, comprar, reformar y vender permite a los inversores adquirir, renovar y vender propiedades en un plazo menor. Esto puede ser atractivo para aquellos inversores que buscan oportunidades de ganancias rápidas o que desean diversificar su cartera con inversiones a corto plazo.

En definitiva, comprar para revender puede ser una buena forma de inversión si se tienen algunos aspectos en cuenta previamente y se potencia adecuadamente el valor de la vivienda. 

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